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¿Cómo puede afectar la IA en el sector de la Automoción?

La Inteligencia Artificial puede resultar clave para la transformación de diferentes sectores, entre ellos algunos de los sectores más tradicionales como el de la automoción.

Los robots industriales, habituales en la automatización de tareas repetitivas y pesadas, están suponiendo ya un trasvase de empleo a áreas como logística, comercialización y soporte técnico. Y con la implantación de la Inteligencia Artificial, surgirán oportunidades para ingenieros de software, científicos de datos, diseñadores de interfaces o especialistas en ciberseguridad, ética IA o interacción human-machine.

La adopción de la Inteligencia Artificial por la industria de la automoción va a suponer un gran salto en su eficiencia de sus procesos productivos. En las fábricas, los sistemas de IA permiten analizar los datos recopilados tanto a pie de planta como en el mercado, y de esta forma identificar patrones con los que tomar mejores decisiones: aumentar o reducir la producción, predecir averías en la maquinaria, adoptar diferentes configuraciones, etc.

La IA también puede usarse antes incluso de que empiece a fabricarse el vehículo, en fases de conceptualización y diseño. Los llamados “Gemelos Digitales” que son representaciones virtuales de un activo físico, permiten simular diferentes escenarios y probar distintas configuraciones de un vehículo, así como su posible comportamiento

El impacto de la Inteligencia Artificial en la industria de la automoción irá más allá de la propia fabricación del vehículo, siendo fundamental su implantación en áreas como la logística o el inventariado. Toyota está actualmente colaborando con Microsoft para su concepto de “Almacén del Futuro”, con vehículos de distribución y paletizado controlados por IA. Este “AI Team Logistics” aprende itinerarios sobre la base de un “gemelo digital” del almacén en cuestión, y cuentan con sensores y capacidad de Machine Learning para actuar ante posibles contratiempos (obstáculos, accidentes, averías, etc.)

La Inteligencia Artificial también se aplicará a nivel comercial, en tareas como la atención al cliente. Los clásicos chatbots y contestadores automáticos se reencarnarán en asistentes virtuales con los que podremos tener una conversación casi-humana.

Toyota también ya se encuentra trabajando con una plataforma de IA conversacional que ofrecerá un servicio 24/7 y una integración omnicanal (llamadas, emails, chats en web…). Con capacidad de Machine Learning y acceso a las bases de datos de los clientes, la cual puede ofrecer respuestas personalizadas y actualizadas en tiempo real.

A la vez esto permite acelerar el análisis del Big Data de la empresa, con una gran cantidad de datos recopilados sobre ventas, hábitos de conducción, accidentes, consumo de combustible…Lo que dará lugar a poder extraer información valiosa para la toma de decisiones en cualquier área

Y otro de los grandes impactos de la IA será en la relación de los conductores con sus vehículos. Optimización energética en tiempo real, mantenimiento predictivo, gestión inteligente de rutas o seguridad activa basada en las emociones del conductor, son solo algunos ejemplos. Y por supuesto, la conducción autónoma.


Fuente:Motorpasión.